De ayuda intermedia en tendidos subterráneos para evitar el tiro excesivo en la punta de los cables, además el uso de “perros” hace que se reduzca el rozamiento en el interior de los conductos con lo que mejora enormemente el tiro, evitándose daños a los conductores. El “perro” ha de colocarse antes de las dificultades, p.ej. antes de una curva fuerte. También se puede colocar a la salida de la bobina y lubricar después. Gracias al embrague de inercia, el perro se ajusta automáticamente a la velocidad de tiro de la máquina principal, sin necesidad de estar un operario junto a la máquina permanentemente. Para facilitar la colocación y desmontaje, el perro se abre fácilmente para sacar el cable ya instalado.


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